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lunes, 30 de marzo de 2015

Monumentos de Sevilla: Casa Pilatos

 
 
CASA PILATOS:

La Casa de Pilatos es uno de los ejemplos de la arquitectura doméstica Sevillana del siglo XVI.

Su construcción se inicia por deseo de D. Pedro Enríquez, Adelantado Mayor de Andalucía, y por su mujer Catalina de Ribera, el 27 de septiembre de 1.483. Aunque la mayor parte del edificio se erige por D. Fadrique, Primer Marqués de Tarifa, hijo de ambos, a su regreso de un viaje a Jerusalén.

El origen del nombre (Casa Pilatos) tiene procedencia en que al volver Don Fabrique Enríquez de Ribera (hijo de Pedro Enríquez y Catalina de Ribera) de su peregrinación a los Santos lugares, comprobó que la distancia entre su casa y el Templete de la Cruz del Campo, era la misma que la medida por él entre las ruinas del pretorio de Jerusalén y el monte Gólgota, estableciendo por este motivo la primera estación de Vía Crucis desde la misma casa hasta la Cruz del Campo.

La portada del edificio es obra realizada en Génova por Antonio María Aprile en 1.529. Aunque claramente renacentista, está rematada por una crestería gótica al parecer traída del palacio que los Ribera tenían en Bornos.

El patio principal del siglo XVI, a pesar de la decoración mudéjar recoge destellos de lo medieval, gótico (balaustrada de la galería alta), musulmán (yeserías, azulejos, distribución irregular de los arcos) y renacentista (la fuente, columnas). En los ángulos se sitúan estatuas que representan a la diosa Atenea, pieza griega del siglo V antes de Cristo, y a una Minerva , una Ceres y una danzarina, todas piezas romanas.

En el lado norte del patio se encuentra la capilla de la Flagelación del siglo XV.

La sala del Descanso de los Jueces perteneciente al siglo XV, es de estilo gótico-mudéjar.

Son de destacar los veinticuatro bustos de emperadores romanos que junto al de Carlos I y Cicerón se distribuyen por las galerías bajas del patio.

La escalera que comunica el patio con la parte alta de la casa y su pavimento, están realizado con losas de Tarifa, y sus muros, adornados con zócalos de azulejos.

En la planta alta se conserva distribuida por diversas salas una importante colección de pinturas del siglo XVI al XIX, entre las que destacan: La Piedad de Sebastián del Piombo, de 1.539, en la sala del Torreón; un pequeño Goya representando el arrastre del toro, en la sala contigua a la anterior; un bodegón de Giusseppe Recco, en el comedor; y una tabla representando a la Magdalena, obra del siglo XVI, en la sala que antecede al archivo, en el cual se encuentran tres pinturas de Lucas Jordán, de gran calidad y belleza.

Entre la colección de pinturas podemos destacar la Apoteosis de Hércules, obra de estilo barroco realizada por Pacheco (XVIII).
 
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