Memoria:
Recibe el nombre por el mercado o feria semanal que se viene celebrando
todos los jueves en esta calle desde el siglo XIII y que es el más
antiguo de la ciudad, el cual ha sido reflejado en la novela picaresca
del siglo de Oro: “La Lozana Andaluza”, “Rinconete y Cortadillo” o el
“El rufián dichoso”.
En el acerbo popular del barrio se le llamaba “Anchalaferia”.
Historia: Esta calle va desde la Iglesia de San Juan de la Palma hasta la calle Resolana.
Con anterioridad al primer tramo se llamó Real de la Iglesia y San Juan de la Palma. Al segundo tramo se llamó Laneros ya que desde muy antiguo se establecieron en esta zona de Sevilla el gremio de los laneros. En 1845 a este tramo se le puso el nombre de Caño Quebrado, según Matute “por los surgideros de agua que brotaban allí cuando hay inundaciones, y hay opiniones de que proceden del Prado de Santa Justa”. Al tercer tramo se le llamo Pozo de los Hurones, nombre que, según Peraza, lo tomó de uno a cuyo lado se ponían puestos donde se vendían estos animales. Al tramo del Mercado se le llamo Plaza de la Feria. Al siguiente tramo hasta la calle Escoberos se le llamo Carpinteros de Ribera. Y al último tramo desde Escoberos a la Muralla se le llamo Postigo de Feria, porque allí había un postigo (llamado de las basuras) para sacar las basuras de Sevilla. En el siglo XVI el final de la calle tomó el nombre de Lisos y de la Lencería por el gremio de los lineros que se establecieron allí. Cuentan las crónicas que en este tramo de la calle había una hermosa cruz a la que daba culto una Hermandad hoy desaparecida, y que hoy se encuentra en el templo de Omnium Sanctorum.
Desde el año 1880 a todos los tramos juntos le llaman Feria y continúa en la actualidad.
En esta calle nació el torero Juan Belmonte. Gran número de las casas que se encuentran entre Montesión y Omnium Sanctorum se encuadran dentro del estilo sevillano.
Aquí comenzó el Motín de la Feria o del Pendón Verde, motivado por la hambruna que sufrían sus vecinos y que conmovió la Sevilla de 1622; llamado así por la bandera que lo encabezaba, proveniente de un trofeo que se conservaba en la Parroquia del Omnium Sanctórum.
Es típico de esta calle su Mercado de Abastos, levantado en el siglo XVIII y que es uno de los edificios de servicios más antiguos de Sevilla.
Se encuentran también en esta calle la parroquia de Omnium Sanctorum, templo mudéjar del siglo XIV y sede de las Hermandades de Los Javieres y El Carmen Doloroso; y la Capilla de Monte-Sión, sede de la Hermandad de su nombre, y el Palacio de los Marqueses de la Algaba.
Al inicio de la calle se localiza la iglesia de San Juan de la Palma, levantada sobre una antigua mezquita, que es sede de la Hermandad de la Amargura.
En el acerbo popular del barrio se le llamaba “Anchalaferia”.
Historia: Esta calle va desde la Iglesia de San Juan de la Palma hasta la calle Resolana.
Con anterioridad al primer tramo se llamó Real de la Iglesia y San Juan de la Palma. Al segundo tramo se llamó Laneros ya que desde muy antiguo se establecieron en esta zona de Sevilla el gremio de los laneros. En 1845 a este tramo se le puso el nombre de Caño Quebrado, según Matute “por los surgideros de agua que brotaban allí cuando hay inundaciones, y hay opiniones de que proceden del Prado de Santa Justa”. Al tercer tramo se le llamo Pozo de los Hurones, nombre que, según Peraza, lo tomó de uno a cuyo lado se ponían puestos donde se vendían estos animales. Al tramo del Mercado se le llamo Plaza de la Feria. Al siguiente tramo hasta la calle Escoberos se le llamo Carpinteros de Ribera. Y al último tramo desde Escoberos a la Muralla se le llamo Postigo de Feria, porque allí había un postigo (llamado de las basuras) para sacar las basuras de Sevilla. En el siglo XVI el final de la calle tomó el nombre de Lisos y de la Lencería por el gremio de los lineros que se establecieron allí. Cuentan las crónicas que en este tramo de la calle había una hermosa cruz a la que daba culto una Hermandad hoy desaparecida, y que hoy se encuentra en el templo de Omnium Sanctorum.
Desde el año 1880 a todos los tramos juntos le llaman Feria y continúa en la actualidad.
En esta calle nació el torero Juan Belmonte. Gran número de las casas que se encuentran entre Montesión y Omnium Sanctorum se encuadran dentro del estilo sevillano.
Aquí comenzó el Motín de la Feria o del Pendón Verde, motivado por la hambruna que sufrían sus vecinos y que conmovió la Sevilla de 1622; llamado así por la bandera que lo encabezaba, proveniente de un trofeo que se conservaba en la Parroquia del Omnium Sanctórum.
Es típico de esta calle su Mercado de Abastos, levantado en el siglo XVIII y que es uno de los edificios de servicios más antiguos de Sevilla.
Se encuentran también en esta calle la parroquia de Omnium Sanctorum, templo mudéjar del siglo XIV y sede de las Hermandades de Los Javieres y El Carmen Doloroso; y la Capilla de Monte-Sión, sede de la Hermandad de su nombre, y el Palacio de los Marqueses de la Algaba.
Al inicio de la calle se localiza la iglesia de San Juan de la Palma, levantada sobre una antigua mezquita, que es sede de la Hermandad de la Amargura.