PALACIO SAN TELMO:
Su construcción se inicia en 1.682 a cargo de Antonio Rodríguez, tras un periodo de inactividad fue terminado por Leonardo de Figueroa (1.722 a 1.730), dedicado a San Telmo patrón de los marineros y como colegio de Náutica. Luego cedido a los duques de Montpensier para su residencia y donado más tarde con sus jardines a la ciudad para la celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929.
La portada espectacular tiene tres alturas, mientras que el palacio sólo tiene dos pisos.
De la profusa decoración de la portada forman parte relieves y esculturas, destacando la del patrón San Telmo, figuras femeninas representando las virtudes; y, sujetando el balcón principal, un grupo de indios con tocados de plumas, alusión a la íntima vinculación de los marinos de Sevilla con América.
Los Montpensiers se instalan en Sevilla casi como antiguos virreyes: organizan actos y festejos, apoyan Hermandes y Corporaciones diversas, protegen como mecenas a artistas y literatos, etc. A su alrededor se agrupa lo que se llamó la Corte Chica; y San Telmo es entonces el centro de la vida social de Sevilla.
El Palacio de San Telmo sufre numerosas reformas en la época de los duques, que lo convierten en una cómoda mansión decimonónica. Unas de las más destacadas reformas es la de la fachada lateral del Apeadero, sobre la que se añade una interesante galería de estatuas de personajes ilustres sevillanos.
En San Telmo se cría María de las Mercedes, hija de los duques de Montpensier, quien se casaría con Alfonso XII, y que por su historia de amor con el rey y su temprana muerte se ha convertido en protagonista legendaria de coplas y romances.
La Infanta duquesa María Luisa, a su muerte, lega en testamento los jardines de San telmo a la ciudad de Sevilla llamado mas tarde Parque de Maria Luisa, mientras que lega el Palacio de San Telmo a la Iglesia, para que se instalase en él el Seminario diocesano; uso dado al Palacio hasta finales del siglo XX, en que es adquirido como sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.
Su construcción se inicia en 1.682 a cargo de Antonio Rodríguez, tras un periodo de inactividad fue terminado por Leonardo de Figueroa (1.722 a 1.730), dedicado a San Telmo patrón de los marineros y como colegio de Náutica. Luego cedido a los duques de Montpensier para su residencia y donado más tarde con sus jardines a la ciudad para la celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929.
La portada espectacular tiene tres alturas, mientras que el palacio sólo tiene dos pisos.
De la profusa decoración de la portada forman parte relieves y esculturas, destacando la del patrón San Telmo, figuras femeninas representando las virtudes; y, sujetando el balcón principal, un grupo de indios con tocados de plumas, alusión a la íntima vinculación de los marinos de Sevilla con América.
Los Montpensiers se instalan en Sevilla casi como antiguos virreyes: organizan actos y festejos, apoyan Hermandes y Corporaciones diversas, protegen como mecenas a artistas y literatos, etc. A su alrededor se agrupa lo que se llamó la Corte Chica; y San Telmo es entonces el centro de la vida social de Sevilla.
El Palacio de San Telmo sufre numerosas reformas en la época de los duques, que lo convierten en una cómoda mansión decimonónica. Unas de las más destacadas reformas es la de la fachada lateral del Apeadero, sobre la que se añade una interesante galería de estatuas de personajes ilustres sevillanos.
En San Telmo se cría María de las Mercedes, hija de los duques de Montpensier, quien se casaría con Alfonso XII, y que por su historia de amor con el rey y su temprana muerte se ha convertido en protagonista legendaria de coplas y romances.
La Infanta duquesa María Luisa, a su muerte, lega en testamento los jardines de San telmo a la ciudad de Sevilla llamado mas tarde Parque de Maria Luisa, mientras que lega el Palacio de San Telmo a la Iglesia, para que se instalase en él el Seminario diocesano; uso dado al Palacio hasta finales del siglo XX, en que es adquirido como sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.
