MONUMENTO A BÉCQUER:
Está situado en el centro de una glorieta llamada glorieta de Bécquer, en el interior del Parque de María Luisa, alrededor de un gigantesco árbol ciprés de los pantanos, que forma parte del monumento y que fue plantado en 1850.
Consiste en un basamento octogonal sobre pequeñas escalinatas circulares donde, sobre un pedestal con relieves de guirnaldas y corona de laurel, en cuyo centro presenta un monumento dedicado a la memoria del insigne poeta Sevillano Gustavo Adolfo Bécquer (1836 - 1870), envuelto por una capa española plegada sobre el hombro izquierdo a modo de una clámide griega, y cuyo rostro está inspirado en el retrato que le hizo su hermano Valeriano. La obra escultórica se debe al diseño del escultor marchenero Lorenzo Coullaut Valera, quien la creó en el año 1910.
Le acompaña una figura en bronce, un niño lanzando flechas a las tres jóvenes sedentes de tamaño natural, que en distintas actitudes reproducen la ilusión del amor que llega, el amor poseído que perdura y el amor perdido que muere.
A la derecha del busto de Bécquer encontramos una escultura en bronce de Eros-Cupido adulto tumbado en el suelo, agonizando, herido por sus propias flechas de amor.
Con la colaboración del arquitecto Juan Talavera y Heredia para su emplazamiento dentro del parque, y del escultor Bechini que se encargó de esculpir en mármol blanco la maqueta realizada por Coullaut Valera, el monumento fue inaugurado en 1911.
Está situado en el centro de una glorieta llamada glorieta de Bécquer, en el interior del Parque de María Luisa, alrededor de un gigantesco árbol ciprés de los pantanos, que forma parte del monumento y que fue plantado en 1850.
Consiste en un basamento octogonal sobre pequeñas escalinatas circulares donde, sobre un pedestal con relieves de guirnaldas y corona de laurel, en cuyo centro presenta un monumento dedicado a la memoria del insigne poeta Sevillano Gustavo Adolfo Bécquer (1836 - 1870), envuelto por una capa española plegada sobre el hombro izquierdo a modo de una clámide griega, y cuyo rostro está inspirado en el retrato que le hizo su hermano Valeriano. La obra escultórica se debe al diseño del escultor marchenero Lorenzo Coullaut Valera, quien la creó en el año 1910.
Le acompaña una figura en bronce, un niño lanzando flechas a las tres jóvenes sedentes de tamaño natural, que en distintas actitudes reproducen la ilusión del amor que llega, el amor poseído que perdura y el amor perdido que muere.
A la derecha del busto de Bécquer encontramos una escultura en bronce de Eros-Cupido adulto tumbado en el suelo, agonizando, herido por sus propias flechas de amor.
Con la colaboración del arquitecto Juan Talavera y Heredia para su emplazamiento dentro del parque, y del escultor Bechini que se encargó de esculpir en mármol blanco la maqueta realizada por Coullaut Valera, el monumento fue inaugurado en 1911.